El Submarino ‘Ara San Juan’ zarpó desde Mar del Plata hasta Ushuaia, desde donde
el 9 de noviembre emprendió su regreso. El 15 de noviembre la Armada Argentina informó
que el submarino con su flota de 44 tripulantes a bordo había perdido contacto mientras
navegaba en el Atlántico Sur frente a las costas de Chubut, 35 días después de su partida. Se
decretó en ese mismo momento el estado SAR de “búsqueda y rescate”a nivel nacional
dentro de un marco de alerta y emergencia, solicitando a todos los buques que estuvieran en
la zona que prestaran especial atención a cualquier avistaje o comunicación.
Según la convención de la Organización Marítima Internacional el nivel SAR establece “la cooperación entre organizaciones de búsqueda y salvamento”. Es por ello que además de utilizar los recursos propios, Argentina recibió la colaboración de doce países: Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Francia, Alemania, Perú, Chile, Noruega, Uruguay , Italia, Rusia y Colombia, los cuales desplegaron sus fuentes aeronáuticas y navales para ayudar en los rastrillajes y poder dar con el submarino. En total la flota de aeronaves y navíos que participaron y algunas de ellas continúan en la búsqueda consiste en 15 medios aéreos y 17 navales que rastrillan un área de operaciones de 482.507 km cuadrados.
El submarino en su último informe había alertado a las autoridades competentes sobre un cortocircuito en sus baterías, motivo por el cual se le había ordenado regresar a la base naval de Mar del Plata. Posteriormente la armada emitió un comunicado expresando que se había producido un explosión el mismo miércoles en la zona del último contacto con la nave. A través de la entrada de aire del submarino ingreso agua de mar y esa filtración provocó un cortocircuito y principio de incendio en uno de los grupos de baterías de la embarcación por lo que el submarino seguía navegando propulsado con el grupo de baterías que aún funcionaban.
El 30 de noviembre la Armada confirmó el fin de estado SAR, lo cual implica el fin del rescate de los tripulantes del submarino, pero continuando con la búsqueda del mismo. ¿El motivo? El submarino contaba con comida para 30 días pero con oxígeno únicamente para una semana. Pasada las dos semanas de su desaparición, las malas condiciones climáticas y los indicios de explosión, se presume el fallecimiento de los tripulantes a pesar de que oficialmente las autoridades no lo decreten.
La Argentina, un país que todavía no posee conciencia espacial, ha dejado en evidencia con este accidente y muchos otros, la falta y el mal estado de los recursos en materia de defensa exterior descuidando los propios recursos naturales, las aguas territoriales y las fronteras nacionales.
Valentina Vidal